Las coles de Bruselas han sido injustamente subestimadas durante años. Sin embargo, cuando se asan correctamente, se transforman en una guarnición crujiente por fuera, tierna por dentro y absolutamente deliciosa. Esta receta es ideal tanto para los amantes de las verduras como para quienes buscan impresionar a sus invitados.
¿Por Qué Merecen un Lugar en Tu Mesa?
Una joya subestimada
Originarias de Bélgica, las coles de Bruselas han resurgido en la cocina moderna gracias al asado, que resalta su dulzura natural mediante la caramelización, volviéndolas sabrosas y agradables al paladar.
Una explosión de sabor
Su amargor sutil se equilibra perfectamente con el dulzor natural que surge durante la cocción. Con solo aceite de oliva, sal y pimienta, se convierten en el acompañamiento ideal para platos de carne, pescado o pasta.
El Poder Nutricional de las Coles de Bruselas
Ricas en vitaminas: Especialmente en vitamina C (inmunidad) y K (salud ósea).
Altas en antioxidantes: Ayudan a combatir los radicales libres y la inflamación.
Bajas en calorías: Solo 38 calorías por cada 100 gramos.
Ingredientes
Ingrediente Cantidad Notas
Coles de Bruselas 500 g Frescas, firmes, sin manchas
Aceite de oliva virgen extra 3 cucharadas Para realzar el sabor
Sal 1 cucharadita Preferentemente sal marina
Pimienta negra ½ cucharadita Recién molida
Ajo en polvo (opcional) ½ cucharadita Para un toque aromático
Jugo de limón (opcional) Al gusto Añadir al final para un toque cítrico
Preparación Paso a Paso
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