Muchas veces, por costumbre o desconocimiento, guardamos todo en la heladera pensando que durará más, pero no todos los alimentos deben conservarse igual.
Algunos se estropean más rápido si se enfrían, mientras que otros necesitan frío para mantenerse frescos.
Esta guía rápida te ayuda a distinguir qué productos deben refrigerarse y cuáles es mejor dejar afuera.
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✅ Productos que SÍ se deben refrigerar
Las bajas temperaturas ayudan a retrasar la maduración y evitar bacterias en estos alimentos:
Bayas (frutillas, arándanos, moras, frambuesas): Son frutas delicadas que se deterioran rápido.
Manzanas: Una vez maduras, refrigerarlas mantiene su crocancia.
Crucíferas (coliflor, brócoli, repollo): Sensibles al calor, conservan mejor textura en frío.
Granada: En heladera dura varias semanas sin oxidarse.
Zanahorias: Refrigeradas se mantienen firmes.
Hongos (champiñones, portobellos, etc.): Guardar en bolsas de papel para evitar moho.
Uvas: Refrigeradas conservan dulzura y firmeza.
Verduras de hoja verde (lechuga, espinaca, acelga, rúcula): Guardar en bolsas con papel absorbente para evitar que se marchiten.
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❌ Productos que NO se deben refrigerar
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