Paso 1
Enjuaga el pulpo con cuidado, ya eviscerado y limpio. Pela las zanahorias, la cebolla, el apio, el ajo y el perejil.
Paso 2
Reúne las verduras junto con los granos de pimienta en una olla grande. Agrega abundante agua fría, luego lleva al fuego y deja hervir.
Paso 3
Sosteniendo el pulpo por la cabeza, primero sumerge los tentáculos en el agua hirviendo 5-6 veces, para que se enrosquen, luego sumerge el molusco completo y cocina a fuego lento, con tapa, durante 30 minutos. Cuando esté cocido, deja que el pulpo se enfríe en su agua, sin quitar la tapa.
Paso 4
Cuando el pulpo esté tibio, divide los tentáculos entre ellos y corta la cabeza en trozos.
Paso 5
Corta una botella de plástico aproximadamente a la mitad de su longitud.
Paso 6
Coloca la botella cortada dentro de un recipiente, luego comienza a insertar un trozo de pulpo a la vez, presionándolo bien con un mortero o un cucharón. Durante esta operación, se formará agua; escurre una parte, pero no la elimines por completo, porque contiene colágeno esencial para el éxito del carpaccio.
Paso 7
Una vez que se hayan agotado los trozos de pulpo que se van a insertar, haz cortes verticales a lo largo de los bordes de la botella, hasta llegar al molusco. Dobla los bordes sobre sí mismos, de modo que se cierren sobre el pulpo.
Paso 8
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