Preparación
Ralla el calabacín y espolvoréalo con sal. Déjalo reposar para que suelte el exceso de humedad.
Expríme bien el calabacín rallado para eliminar el líquido restante.
En un recipiente, mezcla el calabacín exprimido con el queso rallado.
Añade los huevos, sal, pimienta, cebolleta, perejil, avena molida y polvo para hornear.
Mezcla todo hasta obtener una mezcla homogénea.
Extiende la mezcla sobre una bandeja cubierta con papel de hornear.
Cocina en horno precalentado a 180 °C durante aproximadamente 20 minutos, hasta que esté dorado y crujiente.
Beneficios
Este plato es nutritivo y saludable. El calabacín aporta fibra, vitaminas y minerales, mientras que la avena ayuda a la salud cardiovascular y regula el azúcar en sangre. Juntos crean una opción deliciosa y balanceada.
Consejos
Puedes agregar ingredientes como champiñones, tomates cherry o pimientos para variar.
Prueba diferentes quesos para dar distintos sabores.
Acompáñalo con salsa de tomate casera o yogur griego para un toque extra.
La receta es adaptable, ¡experimenta con tus ingredientes favoritos!
Preguntas frecuentes
¿Se puede hacer sin queso? Sí, para una versión vegana o sin lácteos, puedes omitir el queso.
¿Cómo conservar las sobras? Guarda en un recipiente hermético en refrigeración y recalienta en horno o microondas.
¿Se puede congelar? Sí, congela en porciones y hornea cuando quieras.
¿Cuánto dura en el refrigerador? 3-4 días.
¿Puedo añadir otras verduras? Claro, ¡adelante con tus combinaciones favoritas!
Disfruta de una receta fácil, saludable y sabrosa que puede reemplazar a la pizza en tus comidas diarias. ¡Buen provecho!
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