Preparación
En un bol grande, batí los huevos junto con la leche y el aceite hasta que se integren bien.
Agregá la harina y el polvo de hornear, mezclando con batidor de mano o cuchara hasta obtener una masa lisa y sin grumos.
Condimentá con sal y pimienta a gusto.
Incorporá la zanahoria rallada, el zucchini picado, el tomate, las arvejas y el queso rallado. Mezclá todo suavemente para distribuir bien los ingredientes.
Verté la mezcla en una asadera o fuente de horno previamente aceitada o forrada con papel manteca.
Si querés, podés agregar por encima más queso, huevos duros en rodajas, aceitunas o lo que tengas en casa para decorar.
Llevá al horno precalentado a 180 °C por aproximadamente 40 minutos, o hasta que esté dorada en la superficie y firme al centro.
Dejá entibiar un poco antes de cortar y servir.
Consejos
Podés sumar jamón, pollo desmenuzado o atún para convertirla en una comida más completa.
Si te sobra, podés guardarla en la heladera y consumirla fría o tibia al día siguiente.
Esta tarta se adapta a lo que tengas: choclo, cebolla salteada, morrón, brócoli, etc.
Para una opción más esponjosa, podés separar las claras de los huevos, batirlas a nieve e incorporarlas al final con movimientos envolventes.
Servila sola o con una ensalada fresca para un plato completo y saludable.
Una receta simple, sabrosa y versátil que se gana siempre todos los aplausos.
¡Probala y convertite en fan de esta tarta que nunca falla!
ADVERTISEMENT