Inodoro limpio y sin olores
Volcá media taza de vinagre en el inodoro antes de irte a dormir. Dejalo actuar toda la noche.
Al día siguiente, tirá la cadena y vas a notar cómo se reducen tanto los olores como la acumulación de sarro.
Desagües y cañerías más limpios
Volcá media taza de bicarbonato en el desagüe de la pileta y después agregá media taza de vinagre caliente.
Se va a formar una espuma que desinfecta, destapa residuos y elimina el mal olor.
Esperá 15 minutos y enjuagá con agua caliente. También sirve para los desagües del baño.
Superficies grasosas impecables
Pasá un trapo embebido en vinagre directamente sobre la superficie grasosa (mesada, cocina, microondas, campana, azulejos) y limpiá como de costumbre.
El vinagre disuelve la grasa sin dañar los materiales y deja un brillo natural.
Eliminá el mal olor en telas
Sumergí zapatillas, repasadores o paños de cocina en una mezcla de agua tibia con un buen chorro de vinagre durante media hora.
Luego enjuagá y dejá secar.
Este método elimina las bacterias que provocan el mal olor sin dejar residuos químicos.
Consejos
Usá vinagre blanco o de alcohol para limpieza. Evitá los saborizados o balsámicos.
Podés guardarlo en un rociador y usarlo a diario como reemplazo del limpiavidrios o desengrasante.
Si te molesta el olor del vinagre, agregale unas gotitas de esencia de limón o eucalipto.
Con un simple ingrediente que probablemente ya tenés en tu alacena, podés transformar completamente tu rutina de limpieza.
Económico, natural y muy efectivo.
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