Instrucciones:
Corta la piel de cerdo en trozos pequeños, aproximadamente del tamaño de un bocado.
En una olla grande, agrega el agua y la sal. Lleva a ebullición.
Añade la piel de cerdo a la olla y cocina durante 30 minutos o hasta que esté tierna.
Retira la piel de cerdo de la olla y deja enfriar a temperatura ambiente.
Cuando la piel esté completamente fría, córtala en tiras finas con un cuchillo afilado.
Calienta el aceite en una sartén grande a fuego medio-alto.
Agrega las tiras de piel de cerdo al aceite caliente, cuidando que no estén demasiado amontonadas para evitar que se peguen.
Fríe las tiras durante 5-7 minutos, o hasta que estén doradas y crujientes.
Usa una espumadera para sacar los chicharrones y colócalos sobre papel toalla para eliminar el exceso de aceite.
Sirve inmediatamente. Puedes acompañarlos con limón, sal o tus especias favoritas.
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