Preparación
1️⃣ Separar los huevos:
Separa cuidadosamente las claras de las yemas. Asegúrate de que no caiga ni una gota de yema en las claras.
2️⃣ Montar las claras:
Bate las claras hasta que empiecen a espumar.
Añade el azúcar poco a poco mientras sigues batiendo hasta obtener un merengue firme. El merengue debe quedar tan firme que puedas voltear el bol sin que se caiga.
3️⃣ Añadir las yemas:
Incorpora las yemas una a una, batiendo suavemente, solo lo justo para integrarlas sin perder el aire.
4️⃣ Incorporar la maicena:
Tamiza la maicena y agrégala poco a poco, con movimientos envolventes y suaves usando una espátula.
Si deseas, añade la esencia de vainilla o la ralladura de limón en este paso.
5️⃣ Preparar el molde:
Engrasa y enharina solo la base del molde (deja los bordes sin engrasar para que suba mejor).
6️⃣ Horneado:
Precalienta el horno a 170°C (340°F).
Hornea durante 40-45 minutos. Comprueba que esté listo insertando un palillo: debe salir limpio.
7️⃣ Enfriado:
Una vez fuera del horno, deja enfriar el bizcocho boca abajo sobre una rejilla. Esto ayuda a mantener su volumen y esponjosidad.
Consejos Clave
✔️ Monta bien las claras: si no logras un merengue firme, el bizcocho no subirá correctamente.
✔️ Movimientos envolventes: al incorporar la maicena, sé delicado. No uses batidora en este paso.
✔️ Paciencia con el horno: no abras la puerta durante los primeros 30 minutos.
✔️ Puedes sustituir la maicena por harina de arroz, pero no tendrá la misma ligereza.
Resultado Final
Obtendrás un bizcocho esponjoso, ligero, sin harina, ideal para quienes buscan opciones más livianas o reducir gluten. Perfecto para acompañar con café o disfrutar en cualquier momento.
Variaciones:
Añade ralladura de naranja, cacao en polvo o incluso rellénalo con crema batida una vez frío.
Este bizcocho es simple, delicioso y siempre saca una sonrisa.
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