Instrucciones:
Paso 1
Rocía las pechugas y los muslos de pollo con un chorrito de aceite de oliva. Espolvorea con cebolla granulada, pimienta negra recién molida y una pizca de sal marina.
Paso 2
Coloca las piezas de pollo sazonadas en una fuente para horno. Cúbrelas ligeramente con papel aluminio y hornéalas a 175 °C durante aproximadamente 25 a 30 minutos. Asegúrate de que la temperatura interna de la parte más gruesa de la pechuga alcance al menos 74 °C.
Paso 3
Deja enfriar el pollo durante al menos 10 minutos antes de meterlo al refrigerador por al menos una hora. Una vez frío, corta las pechugas y los muslos en cubos pequeños de aproximadamente 6 mm de largo y 12 mm de ancho. Combina estos trocitos de pollo con el apio picado y la mayonesa en un tazón grande. Remueve hasta que esté bien integrado.
Paso 4
Asegúrate de que todos los ingredientes se mezclen de manera uniforme. Tapa el recipiente y déjalo reposar en el refrigerador durante una o dos horas, o incluso toda la noche. Con el tiempo, la fusión de sabores elevará tu ensalada a un nivel sublime.
Paso 5
Antes de servir, prueba tu creación y haz los ajustes necesarios agregando una pizca de sal y otra de pimienta negra recién molida según tu gusto.
¡Ahora, disfruta tu obra maestra culinaria y deléitate con la sinfonía de sabores!
Conclusión
La ensalada de pollo estilo delicatessen es un testimonio del atractivo imperecedero de las creaciones culinarias sencillas pero satisfactorias. Es un plato que trasciende generaciones, combinando en perfecta armonía los sabores atemporales del pollo tierno, las verduras crujientes y el aderezo cremoso.
Puedes servirla entre dos rebanadas de pan recién horneado, sobre una cama de lechuga crujiente o como salsa para acompañar galletas saladas. Su versatilidad es ilimitada.
Lo que hace que esta ensalada sea especial es su capacidad para adaptarse a diversos gustos y preferencias dietéticas. Puedes optar por la versión clásica con mayonesa o preparar una versión más ligera con yogur griego. La adición de uvas, frutos secos o hierbas frescas aporta matices que la convierten en una delicia gourmet.
Más allá de su sabor, ocupa un lugar especial en nuestros corazones como un plato reconfortante que evoca recuerdos entrañables de comidas compartidas y momentos inolvidables. La servimos en picnics en el parque, reuniones familiares y almuerzos improvisados con amigos. Su sencillez invita a la creatividad, permitiendo que cada cocinero casero ponga su sello único.
Ya sea para un almuerzo informal o como la estrella de una celebración, la ensalada de pollo estilo deli siempre impresiona. Su sabor fresco y su textura saciante la convierten en un éxito rotundo, ganándose un lugar fijo en el menú de charcuterías, cafeterías y cocinas caseras.
La próxima vez que busques un plato reconfortante y popular, no busques más: la ensalada de pollo estilo charcutería es la elección perfecta. Un clásico que nunca decepciona.
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