Preparación
Cortá los panes en rodajas gruesas (del grosor de un dedo aproximadamente).
Untá una bandeja de horno con manteca y espolvoreala con harina.
Colocá las rebanadas de pan en la bandeja.
En una licuadora agregá los huevos, la leche, la leche de coco, la leche condensada y el azúcar. Licuá hasta obtener una mezcla homogénea.
Verté la mezcla sobre el pan en la bandeja, asegurándote de que quede bien cubierto.
Si querés darle un toque especial, espolvoreá chocolate rallado por encima (opcional).
Llevá al horno precalentado a 180 °C durante 50 minutos.
Dejá enfriar y refrigerá por al menos 2 horas antes de servir.
Conclusión
Con esta receta fácil y deliciosa, transformarás ese pan duro que solía terminar en la basura en un postre irresistible. Económico, simple y delicioso. ¡Probalo y nunca más querrás tirar el pan!
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