Preparación
Lava bien los zapallitos y rállalos con cáscara usando la parte gruesa del rallador.
Coloca los zapallitos rallados en un colador, agrégales un poco de sal y déjalos escurrir durante 15 minutos.
Pasado ese tiempo, aprieta los zapallitos con las manos o con un repasador limpio para sacar el exceso de líquido.
En un bol grande, mezcla los huevos con el queso rallado, el jamón picado, sal, pimienta, orégano y comino.
Agrega los zapallitos escurridos y el queso cremoso cortado en cubitos. Mezcla todo bien hasta integrar.
Vierte la preparación en una budinera enmantecada o rociada con aceite en aerosol.
Lleva al horno moderado (180 °C) durante 35 a 40 minutos, o hasta que la superficie esté bien dorada.
Retira del horno, deja enfriar unos minutos y desmolda con cuidado para mantener la forma.
Consejos
El queso cremoso puede reemplazarse por ricota firme o queso fresco en cubos.
Asegúrate de escurrir bien los zapallitos para que la terrina no quede húmeda y mantenga su firmeza.
Si quieres que la superficie quede más dorada, espolvorea queso rallado antes de hornear.
Puedes hacer porciones individuales usando moldes de silicona o flaneras.
Se puede servir caliente, tibia o fría, acompañada con ensalada verde o arroz blanco.
Si sobra, conserva en heladera hasta 3 días bien tapada o congela por 1 mes.
Para un sabor extra, añade un diente de ajo picado o cebolla salteada a la mezcla.
Si no tienes budinera, usa una fuente rectangular alta para que la terrina quede con buena forma.
Una receta rendidora, fácil y perfecta para preparar con anticipación y disfrutar en cualquier momento.
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