Preparación
En un bol, colocá las yemas con los 70 gramos de azúcar y batí hasta que la mezcla quede cremosa y clara.
Pisá una banana madura y agregala a la mezcla de yemas. Mezclá bien hasta que todo quede integrado.
En una olla, disolvé los 60 gramos de maicena en los 600 ml de leche. Mezclá bien para que no queden grumos.
Sumá la mezcla de yemas y banana a la leche con maicena. Llevá al fuego medio, revolviendo constantemente, hasta que espese y tome textura de crema.
Una vez lista, volcá la crema en un recipiente y llevá a la heladera durante 30 minutos para que enfríe y tome cuerpo.
Mientras tanto, en una sartén, derretí los 60 gramos de azúcar hasta formar un caramelo claro. Agregá la manteca y mezclá.
Cortá las bananas en rodajas y agregalas a la sartén. Cocinalas unos minutos hasta que estén bien doradas y caramelizadas. Retirá del fuego y dejá enfriar.
Sacá la crema de la heladera y servila en copas o vasitos individuales. Cubrí con las bananas caramelizadas por encima.
Llevá nuevamente a la heladera por 2 horas antes de servir, para que el postre esté bien frío y los sabores se asienten.
Consejos de cocina
Usá bananas bien maduras para que el sabor de la crema sea más intenso.
Si querés una textura más liviana, podés batir la crema antes de servir.
Mantené el postre refrigerado y consumilo dentro de los tres días.
Una receta sencilla, rápida y perfecta para lucirte sin pasar horas en la cocina.
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