Preparación
1. Mezcla los ingredientes:
Bate el huevo en un bowl grande hasta que esté espumoso. Agrega los plátanos triturados (cuanto más maduros, más dulce quedará el bizcochuelo). Añade la mandioca cocida, la maicena y el polvo para hornear. Mezcla bien hasta obtener una preparación homogénea.
2. Agrega el líquido:
Incorpora poco a poco la leche o el agua, hasta lograr una consistencia suave pero no demasiado líquida.
3. Prepara el molde:
Engrasa un molde con margarina o aceite. Vierte la mezcla. Puedes usar un molde con orificio central si deseas una forma más tradicional. Cubre el molde con papel de aluminio o una tapa.
4. Cocción:
Coloca el molde sobre la estufa a fuego medio durante 30 minutos. Retira, desmolda y colócalo en una bandeja. Ponlo nuevamente al fuego durante 10 minutos más para dorar la parte superior.
5. Disfruta:
Deja enfriar un poco antes de servir. ¡Listo! Un bizcochuelo suave, sin azúcar ni harina, perfecto para cualquier momento del día.
Consejos Adicionales
Añade frutas: Prueba con manzana rallada, pera o puré de calabaza para variar el sabor.
Aromatiza: Una cucharadita de canela, esencia de vainilla o ralladura de limón realzará el sabor.
Textura esponjosa: Para un bizcochuelo más aireado, separa la clara del huevo y bátela a punto de nieve. Luego incorpórala con movimientos envolventes.
Endulzantes naturales: Dátiles picados, pasas o higos secos pueden aportar dulzor y fibra.
Cocción en horno: Precalienta el horno a 180°C y hornea de 35 a 40 minutos o hasta que al insertar un palillo salga limpio.
Decoración: Añade nueces, coco rallado o semillas de chía para un toque final nutritivo y decorativo.
¡Disfruta de este bizcochuelo saludable y delicioso!
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