Preparación:
Preparar el horno y el molde:
Precalentá el horno a 180 °C. Engrasá y enhariná un molde de unos 22 cm de diámetro o rectangular mediano.
Batir huevos y azúcar:
En un bol grande, batí los huevos con el azúcar durante 5–7 minutos hasta que la mezcla esté espumosa, clara y haya duplicado su volumen.
Incorporar líquidos:
Agregá la esencia de vainilla y luego la leche y la manteca derretida (o aceite), mezclando suavemente.
Añadir los ingredientes secos:
Tamizá la harina con el polvo de hornear y la pizca de sal. Agregá en dos o tres partes, mezclando con movimientos envolventes.
Hornear:
Verté la mezcla en el molde, nivelá y horneá 35–45 minutos o hasta que al insertar un palillo, salga limpio.
Enfriar:
Dejá enfriar 10 minutos en el molde, desmoldá y dejalo enfriar sobre una rejilla.
Consejos:
No abras el horno los primeros 30 minutos.
Para un bizcochuelo más húmedo, podés agregar 1–2 cucharadas de crema o yogur natural.
Ideal para cortar en capas y rellenar con dulce de leche, crema o frutas.
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