Lava bien las cáscaras de huevo y hiérvelas en el litro de agua durante 10 minutos para eliminar impurezas.
Retira del fuego y deja reposar hasta que el agua esté tibia.
Agrega jugo de limón si deseas mejorar la absorción del calcio.
Cuela el líquido y bebe una taza al día. Puedes endulzar con miel si lo prefieres.
Conclusión
El uso de la cáscara de huevo hervida es una manera natural y efectiva de aprovechar sus minerales esenciales para fortalecer los huesos, mejorar la digestión y reforzar el sistema inmunológico. Además, su agua puede utilizarse como fertilizante casero para plantas, promoviendo su crecimiento. Incorporar este remedio en la rutina diaria puede ser una alternativa saludable y sostenible para mejorar el bienestar general. ¡Aprovecha este recurso natural y disfruta de sus beneficios!
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