Si hay una combinación que nunca falla y que levanta el ánimo con solo olerla, es la carne frita con papa frita. Un plato sencillo, pero lleno de sabor, crocancia y ese toque casero que lo hace irresistible. ¡Solo con pensarlo da hambre!
La carne frita: doradita y jugosa
La carne frita, bien sazonada y cocinada a fuego medio-alto, logra ese punto perfecto: doradita por fuera, tierna por dentro. Se puede preparar con carne de res o cerdo, cortada en trozos o tiras.
Lo ideal es marinarla con ajo, sal, orégano, un chorrito de limón o vinagre, y dejarla reposar para que absorba todos los sabores antes de ir al sartén.
Cuando toca el aceite caliente… ¡empieza el espectáculo! Ese sonido crujiente es música para los oídos, y el olor que suelta es simplemente irresistible.
Las papas fritas: el complemento perfecto
Continua en la siguiente pagina
ADVERTISEMENT
ADVERTISEMENT
ADVERTISEMENT