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¡Así es como los Amish almacenan la carne y no se echa a perder durante años! ¡Sin refrigerador!

 

Consejos y sugerencias

 

No reduzcas la sal ni el vinagre, son fundamentales para la conservación.

Verifica que el sellado sea correcto: la tapa debe hundirse al enfriar para garantizar el vacío.

Evita usar frascos reutilizados dañados o tapas deformadas.

La grasa solidificada actúa como sello natural y barrera contra bacterias.

Estas conservas duran más de un año si se almacenan correctamente.

Con estas técnicas, podrás preparar carne lista para consumir en cualquier momento, ideal para emergencias, viajes o para llevar un estilo de vida autosuficiente al estilo Amish. ¡Un método simple, efectivo y sin necesidad de refrigeración!

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