Las bolsitas de té usadas pueden parecer desechables, pero en realidad esconden un potencial increíble. Desde el cuidado de la piel hasta la limpieza del hogar, descubre cómo reutilizarlas de forma práctica, ecológica y sorprendente.
1. Refresca los ojos cansados
Cómo usar:
Refrigera las bolsitas usadas por 15 minutos y colócalas sobre los ojos cerrados durante 10 a 15 minutos.
Por qué funciona:
Los taninos y la cafeína reducen la hinchazón, las ojeras y la inflamación. Ideal tras una noche larga o un día frente a la pantalla.
2. Impulso al compost
Cómo usar:
Retira cualquier grapa metálica y lanza las bolsitas al contenedor de compost.
Por qué funciona:
Las hojas de té son ricas en nitrógeno, un componente esencial para acelerar la descomposición en tu compostaje casero.
3. Desodoriza tu hogar
Cómo usar:
Seca las bolsitas completamente y colócalas en zapatos, cajones, botes de basura o el refrigerador.
Por qué funciona:
Las hojas de té absorben malos olores gracias a su porosidad y dejan un aroma natural y fresco.
4. Alivia quemaduras solares e irritaciones
Cómo usar:
Refrigera las bolsitas y colócalas sobre la zona afectada durante 10 a 15 minutos.
Por qué funciona:
El té tiene propiedades antiinflamatorias que calman la piel, reducen el enrojecimiento y alivian molestias.
5. Limpieza de vidrios y espejos
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